Gestión de trabajadores después de la crisis

El marco económico de los últimos años  ha dibujado un nuevo escenario, y las empresas, sobre todo, las pequeñas empresas, han debido pensar en el corto plazo, en su supervivencia.

Llegados a este punto, quizás se haya salido de apuro económico o financiero, pero también se producido un efecto de erosión en las relaciones laborales, que puede tener consecuencias en la productividad de las empresas.

Y es que se ha abierto una grieta enorme, donde la satisfacción laboral y el compromiso con el puesto y con la organización, se han visto resquebrajadas, porque en la gestión de personas no todo gira alrededor del salario.

Y el rendimiento en el trabajo tiene todo que ver con la productividad. Tras la superación de los momento difíciles es necesario introducir criterios que reduzcan estas secuelas.

La diversidad de los pequeños negocios hace que muchos de sus parámetros dependan de su actividad, de su cultura, y de la personalidad de sus gerentes y titulares. Por lo que se hace difícil generalizar la forma de gestionar a sus trabajadores..

Lo que sí sabemos es de la dificultad de implantar los nuevos modelos de gestión , que pueden funcionar bien en medianas o grandes empresas, pero son de difícil implantación en las pequeñas.


Sin embargo, es preciso aprovechar estas nuevas corrientes de innovación en la gestión de personas, y captar la esencia, para generar las sinergias que canalicen la motivación de los empleados hacia la competitividad y la productividad de la empresa.

Es necesario y vital introducir cambios en la gestión que minimicen estos impactos, y que promuevan la acción y el crecimiento. El empresario deberá diseñar un sistema propio, singular en cada empresa, adaptado a su singularidad.

Los cambios han de ser progresivos, a través de pequeños pasos que afianzarán las decisiones, y permitirán no desanimarse ante los desafíos que sin duda hay detrás de cada recodo del camino. 


Sin duda las organizaciones que no evolucionen hacia un nuevo marco relacional, pagarán cara su inadaptación a los nuevos tiempos, sus índices de productividad no serán competitivos y finalmente desaparecerán, con o sin crisis, con o sin resultados económicos positivos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade aquí tu comentario